Llévame volando por las ondas que me envuelven de tu amor, y que me hacen respirar algo más que unas flores en un jardín en pleno verano. Tu sonrisa hace que las flores sonrían, que las aves canten en coro, que los cisnes realicen su majestuosa danza, dando recordar los sutiles que son al caer el atardecer en nuestra costa. Mis tazas de té me recuerdan a tus caricias sobre mi cuerpo, y las personas pasan, nos miran y ellos saben de lo que se están perdiendo. Las personas no paran de compararnos, y hasta cierto punto, nos piensan con recelo que de las nubes sonrían con tu presencia. De seguro es envidia, de seguro.
-¿Quieres un té de frutos secos?
-Es una tarde hermosa, mis gatos están bien.
-Entonces vamos.
-De acuerdo.
Todas las estrellas juntas no llegan a iluminar tanto que hace tu luz cuando tu estás. El sol es una enana blanca alado tuyo, no sabe como ganarte, lucha mucho, vence nunca, tu me sacas una sonrías de los ojos, del rostro, tu eres el amor personificado, el eterno atardecer soñado frente al mar, la clave de sol en un pentagrama de una gran orquesta de músicos, eres los acordes de mi guitarra, y eres el diafragma de mi corazón el cual lo tengo siempre abierto hacia tus alegrías y tus llantos. Tu refrescas mis tardes calurosas, y consuelas mis lagrimas sin razones. Mis gatos te aman, los tuyos también.
-¿Quieres un café?
-Pero es de tarde.
-Entonces tengamos una fiesta de té, como las que una vez me contaste.
-Está bien.
Tu no eres culpable que el mundo se vuelva un caos. Al mundo le falta un poco de lo que a ti te sobra, le hace falta esa consideración que tienes con la naturaleza, con los humanos. A ese mundo le hace falta tus ideales, les hace falta esos pensamientos que compartes conmigo cada vez que hablamos, cada vez que me callas por decir tus ideas que resultan más interesantes que las mías, he dejado de ser interesante porque ese papel es tuyo. Tu posees magia, y no sé como lo haces para llegarme a encantar tanto. Cada vez que nos mencionan, primero dicen algo de ti, quizás no te la creas, pero yo nunca te mentiría. Ni el alzheimer hará olvidarme de ti.
-Salgamos a caminar por la plaza.
-Está vacía.
-En otras noticias, no hay mejor persona que tu.
-Creo que estás loco, si es eso lo que piensas.
-Tu tampoco eres muy normal que digamos.
-¿Y eso?
-Es un halago.
I don't shine if you don't shine.
Ani ya conoció su playa, y está ansiosa por conocerte.